jueves, 10 de marzo de 2011

¿Insomnio? No, es somnifobia

Eran cerca de las 11pm, me disponía a dormir. La almohada no hacía su trabajo, así que la boté, y allí tratando de cerrar los ojos, tuve el más terrible de los miedos, ¡no quería dormir!, por qué, tenía una extraña sensación, era miedo a algo, miedo a esa “nada” que sólo se da cuando duermes, no quería experimentar  el dormir, pero tenía tanto cansancio (en definitiva no era insomnio) y tuve que luchar contra esa pesadez y cansancio hasta la mañana siguiente, e incluso querer dormir con los ojos abiertos (no se puede, arden los ojos), hasta intentar ponerle nombre a esa rara experiencia.
Cuando no tienes nada que hacer (o querer) al usar Internet; crees que estas cansado de ver videos graciosos de los gatos suicidas... buscar música nueva, leer artículos, noticias, relatos, descargar juegos, participar en las salas de chat, o de revisar (yo no) tu cuenta de redes sociales. Es allí donde alguna vez puedes haber “caído ocasionalmente” en revisar éstas páginas…
Son miles de páginas web especializadas de cierta forma en “cosas frívolas”, está la que te dice el significado de tu nombre, la que dice cuántos asesinatos hubo el día de tu nacimiento, la que te dice tu horóscopo espacial, la (absurda) ouija virtual… Y entre tantas páginas, encontré ésa , la  de fobias, especializada en todos tus más patéticos o increíbles miedos y temores. A quién rayos se le ocurrió poner tantos nombres a tus fobias?, hay miles, y que en la vida se me ocurrirían haber pensado que existían. Revisaba de la A la Z, me di cuenta que tenía varias fobias (y que ahora si tenían nombre!)
Era somnifobia, la padecí con intensidad cerca de un mes.

miércoles, 9 de marzo de 2011

Compras impulsivas

Revisaba mi cuenta en Ebay. Eran las 10pm, y aún faltaban 5 horas para que finalizara la subasta del artículo que quería, no quería esperar hasta la madrugada, y no quería elevar el precio del artículo con una puja innecesaria para irme a dormir, tal vez si ponía una puja considerable de varios dólares, los demás postores se darían por vencidos, y despertaría al día siguiente habiendo ganado el artículo. Era una chaqueta Comme des Garcons, lo valía en realidad, no soy alguien que guste la ropa sólo por la marca que lleva, pero el modelo de esa prenda me gustaba. (incluyendo Comme ca men & Du mode)
Al día siguiente desperté pensando haber ganado por milagro la subasta, pero no, perdí, y lo peor fue que el ganador  solo había aumentado 5 dólares más por la chaqueta.
Eso es lo interesante de las subastas y compras online, puedes conseguir cosas baratas, o que ya no se encuentran en producción, o cosas que nunca ves por donde vives. ¡Pero, cu{ando fue que me obsesione por comprar así?
Mis primeras compras online, iniciaron por el 2007, y aún temeroso por el peligro de perder dinero por hackers, ya que con mis pocos ahorros (y sin una tarjeta de crédito propia) tenía que ver cosas baratas; mi primera compra fue un artículo de 15$ dólares, un video original importado de Japón, nuevo, sellado, raro, antiguo, etc. Y tras una larga espera de 3 semanas para que al fin toquen a mi puerta y recibir dicho artículo. Puedo decir que se siente genial recibir tu primera compra online.
Y ese fue el inicio de una interminable búsqueda de artículos, desde los más pequeños y baratos, hasta los más costosos, desde cosas muy raras de ver en el mercado, hasta las más comunes y que sólo las compro porque son mucho más baratas que encontrarlas en mi país.
Así que un día pase de tener unas pocas cosas compradas por internet…

CD: Un día de compras "normal"
Hasta un día darme cuenta que me estaba obsesionando con aquello, CD y videos originales de música que me gusta, libros, figuras de acción y en ocasiones hasta ropa.
Libro, discos, corbata y un bicho en cristal: Lo recibido en una semana "normal"
Pero ahí fue donde tuve que hacer un alto para pensar sobre mis compras, está bien comprar cosas que me permiten ahorrar centavos, pero no está bien comprar algo que ni me gusta, sólo por mera adicción a lo novedoso, puedes ver tantas cosas llamativas y desear comprarlo todo de golpe. A veces me obsesionaba con recibir mi artículo comprado lo más pronto posible  que optaba por pagar por costos de envío caros (como el servicio EMS, Express Mail), en vez del servicio económico y estándar, y todo por el sólo hecho de recibir el artículo en 3 días…
También me pasó muchas veces lo que yo llamo “síndrome del comprador arrepentido”, es decir, compraba algo deprisa y sin darme cuenta que había otra página que vendía lo mismo,  más barato,  en otros colores, otras variedades, en oferta, 2x1 y encima con un regalo extra.
Pero esas situaciones te ayudan a ser un “buen comprador”, porque ya aprendí qué debo y qué no debo comprar, dónde y qué páginas, a evidenciar páginas fraude, scam, saber precios de artículos en el mercado, el tipo de cambio y qué moneda me ayuda a ahorrar, a saber los tipos de envío y cuánto tardan dependiendo de los países de los que compres, a soportar en ocasiones las restricciones de Aduanas, a conocer diferentes carteros (XD), etc, etc, etc.