lunes, 23 de diciembre de 2013

Lo interminable

Hace algunos días y semanas pensaba que lo interminable, eterno, lo que se dice inextinguible, lo que clamamos como "perpetuo" a veces "termina", no por capricho, sino por decisión, decisión de dejar ser, dejar ir, dejar el egoísmo y con ello desear la felicidad del entorno. Pero que de hoy y en adelante continuarán y se construirán en sueños, sueños en los que aún nuestras historias aun no han terminado, sueños en los que opuestos han alcanzado la gloria de estar juntos, donde no hay más errores y prime la sinceridad y donde no existan cosas como un "lo siento" y un "adiós".

Las decisiones más difíciles de nuestras vidas, conllevan grandes sacrificios, al decir "hasta el final...", es hasta el final, no es una simple falacia de novelas mal escritas, aún cuando las decisiones y acciones que conlleven al cometido sean un poco crueles, pero son necesarias, para uno mismo y para los demás. y que aún conociendo nuevos cielos, lunas nuevas, nuevos seres e historias, nada será igual.

Y es aquí donde la interminable despedida llega su final, gracias por nada y gracias por todo, gracias por permitirme conocer tantos sentimientos, no todos, gracias por permitirme arruinar mi mente, gracias por conocerte, y gracias por los lejanos días de felicidad contigo, días en que dije para mi "eres tú, debo quedarme", y aunque tal vez nunca sepa todo sobre tí, aunque yo no se sea como ellos, no soy menos, pero tampoco me creo más, gracias por darle sonidos a mi mente, gracias por pintar lienzos en el alma, aunque hoy los odie y también tu recuerdo, gracias por ser tú.