jueves, 15 de septiembre de 2011

"El olvido"

Y entonces disponía dejar el chocolate, es adictivo ... Encendí la televisión, y había oferta 3x2 en eñ que es mi favorito, había más avisos que nunca en las calles sobre chocolate, y cuando buscaba alivio en la música, la primera canción que se reprodujo fue ¨shokoreito¨... Demonios, dejen de atormentarme!
En el inevitable paso del tiempo, la mente castiga con el olvido, y no necesariamente si padeces de Alzheimer  o perdiste la memoria en algún accidente (hehe). Me refiero a lo usual para la mayoría, es decir puedes olvidar recuerdos que tuvieras cuando eras niño, puedes olvidar cosas que fueron irrelevantes para tu vida, o algo que simplemente no valga la pena recordar.
No creo alguien pueda recordar todos los sucesos de su vida, aunque, sí sé de algunas personas que pueden recordar cosas de cuando eran muy pequeños. En mi caso tengo pocos recuerdos de hace algunos años, vagos recuerdos de mi niñez,  casi nada de mi infancia y de los años anteriores. Y siempre ha sido así, no recuerdo muy bien los programas de TV que veía, o si tenía hobbies o como era, y además que no me gusta la idea de guardar fotografías mías. Así que esos recuerdos, siempre son evoc ados mentalmente por parte de otras personas, que poco o algo saben de tu pasado. Pero lo más incómodo de sólo poder recordar hechos que marcaron tu vida, es no poder recordar cómo era la forma en la que pensaba mientras crecía, es decir cómo y cuál era mí “yo” interno de aquel  entonces.
Pero olvidar también se convierte en una ironía, una parodia a tus habilidades, cuando intentas memorizar algo, como por ejemplo tratar de recordar los cientos de elementos químicos, fórmulas matemáticas, reglas lingüísticas, etc. Es cierto aprendes esas cosas para aprobar un curso, y no quieres olvidarlos, pero en un parpadeo se te pueden ir de la cabeza, y todo lo querías  recordar se reemplaza por cientos de letras de canciones (masoquistas) que te gustan (y en un idioma que no es el tuyo!); ciento cincuenta bichos de alguna serie famosa; o simplemente el guión de algún película que te gusta.
Pero lo más cruel de olvidar es: querer olvidar pero no poder olvidar (otra ironía). Puedes tener recuerdos, ideas, sucesos o vicios que quieras dejar atrás. Pero qué sucederá coincidencia, mala suerte o destino? Enciendes la TV,  y oh vaya sorpresa pasan una película que retrata exactamente lo que dispones a enterrar en tu cabeza. No contento con eso, enciendes tu reproductor de música (en modo “random”) y la dichosa letra de la canción habla acerca de algo que quieres dejar atrás, puedes salir a caminar por alguna calle y...Otra sorpresa, los paneles publicitarios, avisos y hasta un perro pueden recordar lo que quieres olvidar.