martes, 15 de diciembre de 2015

Star Wars: Reflexiones sobre galaxia muy lejana (Parte 3: Idilios)

Éste es un tema del que sí o sí quería opinar, hay muchos seguidores de la trilogía original (Episodios IV-VI) que llegaron a disgustarse con la trilogía de precuelas (Episodios I-III) por diversos motivos, temas a los que no me referiré en esta ocasión.
Pese a la crítica negativa que recibió este episodio, lo tengo como uno de mis favoritos,éste es el Episodio II - El Ataque de los Clones.

Parte del público, fans y críticos tienen problemas al ver la película al considerar que tiene demasiadas escenas de romance, que es considerado forzado, de pobre guión, y actuación y que debieran ser reemplazadas por escenas de acción o guerra.

Pero desde el propio hecho de que veamos a los caballeros Jedi usando como arma predilecta un sable, guerras que recuerdan a la Edad Media pero con tecnología, vestuario poco convencional, convierte a las películas en una obra más bien inclinada a un drama griego, o una novela al estilo de Shakespeare, y es Star Wars una saga que en gran parte en su historia se compone de tragedia.

En el Episodio II, vemos a un joven Anakin de casi 20 años, que ha mantenido el recuerdo de una mujer, Padme, quién en el primer episodio era casi 5 años mayor que él. La primera vez que se conocieron era muy probable que él haya idealizado la imagen de ella, un amor platónico; inocente, así como es muy probable que ella sólo lo haya visto como un hermano menor a quien le guardo mucho cariño.


Han pasado 10 años y físicamente ya no parece haber diferencia entre ellos, ella aún lo ve como ese niño bondadoso de quien recibió ayuda tiempo atrás, pero para él volver a verla ha sido un momento muy importante ya que ella es a quien ama.

Si bien existen puntos flojos en la película, el desarrollo del romance entre Anakin y Padme, es de un “Amor cortés”, la historia de un caballero y una princesa, el transcurso de un amor prohibido que pretende lograr ir contra de todo, un cortejo que contiene diálogos, momentos y escenarios que parecen exagerados, un amor que parte del platonismo a lo físico, pero que justifican parte de esta película, y entonces ¿por qué dedicar tanto tiempo al idilio entre ambos? Es necesario para ver cuál es la causa de que el héroe se convirtiera en villano en la siguiente película, y por consiguiente en la siguiente trilogía.

El “amor cortés”, sublime, dulce, agónico… es decir un poco shakesperiano; se combina perfectamente con matices de la psicología, pero Anakin defiende un amor obsesivo ante su mundo, y dentro del tal contexto sería un amor perfecto sólo si Padme tuviera una tendencia histérica en su comportamiento; y hubiera sido algo muy interesante de ver; pero esto último no sucede así

El robar un beso en un lugar simplemente mágico, el hablar de apego como una invitación al amor, y la idea de hacer una declaración de amor podría resultar “cursi” para muchas personas en la actualidad, sin embargo dentro del universo de Star Wars no lo es. Tras una dramática declaración, Padme lo rechaza, resaltando los problemas que  tendrían de mantener un romance secreto, él se resigna, sin embargo continúa protegiéndola. Son momentos cruciales donde muchos realmente dicen lo que sienten, es en el momento cuando ella piensa que morirán ejecutados que dice lo que siente, aduciendo que su amor por él es un rompecabezas para el cual no tiene la mayor explicación.

Existen diversas escenas incluidas en el guión original de George Lucas que no llegaron a filmarse, algunas sí se filmaron pero las quitaron en la edición final; sin embargo en la novelización estas escenas si son notables; como por ejemplo la visita a la casa de los padres de Padme, además de varios diálogos, pensamientos internos, y frases extras que personalmente creo debieron añadirse al corte final.


No quiero defender la película en su totalidad, pero sí encontrar puntos que conviertan el romance de Anakin y Padme en algo que si bien no es tan alejado de la realidad, encaja perfectamente en una obra, probablemente la escena que se convierte en fundamental para consolidar lo mencionado sea la última en la película, la boda secreta de ellos en el planeta natal de ella, lo que demuestra un poco la pureza de ese romance.

jueves, 10 de diciembre de 2015

Star Wars: Reflexiones sobre una galaxia muy lejana (Parte 2: Miedo y oscuridad)

Esta es la segunda parte de estas reflexiones que vengo escribiendo sobre la que es tal vez una de mis películas favoritas, no prefiero profundizar en la trama pero si destacar puntos importantes que inviten a quienes no vieron las películas a verla y acogerla en sus mentes, y a los que ya las vieron a que pueden guardarlas en sus corazones.

“…el miedo lleva a la ira, la ira lleva al odio, el odio lleva al sufrimiento…”. 
(Una frase memorable del maestro Yoda)

Es el miedo muchas veces el que nos impide seguir para avanzar o probar nuevas cosas, el miedo a decir lo que sentimos, el miedo al fracaso, el miedo al riesgo. Este es un tema que se repite en casi toda la saga, podríamos tomar como ejemplo al miedo que tuvo Luke de dejar su hogar o el miedo que tuvo su padre (Anakin) al dejar a su madre para comenzar una nueva vida.


Si bien es cierto que el miedo puede ser sensato, no debe absorber el desarrollo de nuestros objetivos. En el caso de Anakin, un niño esclavo que vivía junto a su madre en un planeta desértico (ver el Episodio I), es alguien que a su corta edad sueña con liberar esa esclavitud que tanto detesta, pero que en algún momento su vida se cruza con personas que ven un potencial en él, y quieren llevarlo para que tal vez pueda convertirse en alguien muy importante (convertirse en maestro Jedi, el “elegido”, alguien que combatiría el mal y traería un equilibrio al universo). Un niño que ha visto a su primer amor, y que ha mantenido un recuerdo vivo para que años más tarde llegue a consolidar…

No creo que sea descabellado pensar que luego de 10 años de no ver a su madre (ver Episodio II), sienta angustia de saber que ha pasado con ella. Al tener un estricto modo de vida, aunque si bien un caballero Jedi debe ayudar a los demás, no debe llegar a vincularse sentimentalmente con ellos, amar, casarse, o tener una familia. Modo de vida más bien cercano al de un monje.

Para Anakin pocas cosas mantienen recuerdos agradables, como el recuerdo de su madre o la imagen que grabo cuando era niño de quien se convertiría en su única compañera de vida luego, un tema que tocaré en la siguiente parte.

Es cierto que como Anakin, al ver tantas desgracias y fracasos,  llega a sentir odio hacia su entorno, odio, ira y angustia que no deberíamos dejar sea destructiva. Por la ira el pierde el control se su temperamento algo trascendental para un caballero Jedi, se convierte en alguien orgulloso e inestable, él llega a matar por venganza, a odiar a su maestro a quien consideraba su padre, al perder la confianza en su entorno, al llegar a obsesionarse con la idea de perder a su amada (ver Episodio III).

En las precuelas (Episodios I-III) vemos la caída del protagonista, del niño bondadoso del desierto de Tatooine, del elegido, del héroe, de alguien que no dudaba en ayudar a quienes quería; alguien que llega a convertirse en el villano para los siguientes episodios (Episodios IV-VI), un ser oscuro, casi carente de sentimientos: Darth Vader…



En fin san tantas cosas negativas que debemos ver, y tomar como base para no llegar a la autodestrucción...

(Continuará en la tercera parte)

miércoles, 9 de diciembre de 2015

Star Wars: Reflexiones sobre una galaxia muy lejana (Parte I: Toma de decisiones)

Hay cosas que sólo con el tiempo han adquirido importancia en el transcurso de mi vida, en la toma de decisiones y en cómo adoptar actitudes frente a determinadas situaciones.

Muchas personas toman como ejemplo a seguir sucesos relatados en libros, canciones, o películas, hechos relatados relacionados generalmente a la vida de uno o varios protagonistas, del cómo a través de muchas dificultades logran con un objetivo que han idealizado o perpetuado en sus mentes.

Lo que escribo hoy no es ajeno a lo descrito líneas antes, Star Wars es al fin y al cabo una saga, una serie de películas que tienen la atención de varias generaciones, pero ¿por qué han llamado la atención del público por muchos años, y tener fanáticos acérrimos de la misma? Las respuestas pueden ser muchas, desde la innovación tecnológica, pasando por una trama estructurada y de alguna forma “única”, la empatía que se puede llegar a asentir con los personajes, sean héroes o villanos, entre muchas otras cosas que variarían de acuerdo a la respuesta que te de cada persona.

Personalmente al no declararme un fan obseso con la saga creada por George Lucas, soy un gran admirador de la misma, y la suma total de los elementos de esta es lo que ha llegado a cautivarme. No soy alguien que creció viendo la trilogía original (Episodios IV, V y VI), de hecho parte de mi infancia se llenó con las precuelas (Episodios I, II y III), a fines de los 90´s  e inicios del siglo XXI. 

Tengo un conocimiento moderado del largo universo vinculado a las películas pero no es tan profundo como muchas otras personas a quienes admiro. Es así que prefiero profundizar estas líneas en todo lo referido a los aspectos subjetivos que he logrado captar y trataré de interiorizar desde una perspectiva propia.

Si comenzamos viendo esta saga por el Episodio IV (Una nueva esperanza), la primera históricamente hablando, es muy probable que tengamos muchas preguntas sobre todo lo que ha sucedido antes del desarrollo de la historia que engloba a esta; pero no es necesario conocer tantos detalles para quedarte enganchado con la película.



Luke, el protagonista es quien lleva la carga que muchos jóvenes al terminar la adolescencia y comenzar su juventud tienen, las múltiples interrogantes que tienen sobre qué hacer en el futuro, y que muchas veces puede llegar a ser frustrante por no saber tomar las decisiones más convenientes para ellos. Una vida, sin conocer a sus padres, viviendo como granjero, alejado de ciudades cosmopolitas, en parte alejado de los problemas que se vinculan a las sociedades, pero sin poder conocer más personas y conocimientos que le ayuden con sus objetivos. Alguien con ideales, sueños que no pueden llegar a concretarse por la interferencia de sus tíos.

Esto es en parte el problema que muchos jóvenes de los años setenta tomaron como base para llegar a amar esta película que para aquel tiempo y considerando la historia, estaba destinada al fracaso, sin embargo no fue así.

En parte la vida de Luke toma un giro radical al conocer un mentor: Ben, quién lo invita a creer en si mismo, aprender a que nada sucede por simple casualidad o por suerte, muchas otras enseñanzas que se plasman en la película como “La fuerza”. Es muchas veces que los jóvenes al no conseguir un maestro o guía que le ayude y aconseje a tomar las decisiones correctas caen, se hunden y no llegan a conseguir nada importante en sus vidas.

Personalmente, me sentí identificado cuando vi la película; es cierto que los problemas varían de persona a persona, pero estos se unen en un punto común: decisiones.

Es cierto no se puede vivir atrapado en una realidad que no es la propia, por muchas ataduras u obstáculos que se encuentren, en algún momento nuestros ideales deben emerger para no caer en la frustración, siempre y cuando estos se encuentren en lo correcto y que no afecten a otros.




Es cierto que el futuro de Luke al dejar su hogar por la muerte de sus tíos, sin la menor idea de qué podría suceder en el futuro es algo riesgoso, un riesgo que toma para poder convertirse en Jedi, ayudar a eliminar el mal, y poder conocer su pasado familiar; pero al igual que él es un riesgo que debemos tomar muchas veces para conseguir  nuestros ideales. 

(Continuará en una segunda parte...)

domingo, 13 de septiembre de 2015

Dolor

"Hoy creo firmemente que hay cosas peores que la muerte. Condenarse a un sufrimiento autocompadeciente es una de tantas cosas que podría enlistar"