Hay cosas que sólo con el tiempo han adquirido importancia
en el transcurso de mi vida, en la toma de decisiones y en cómo adoptar
actitudes frente a determinadas situaciones.
Muchas personas toman como ejemplo a seguir sucesos
relatados en libros, canciones, o películas, hechos relatados relacionados
generalmente a la vida de uno o varios protagonistas, del cómo a través de
muchas dificultades logran con un objetivo que han idealizado o perpetuado en
sus mentes.
Lo que escribo hoy no es ajeno a lo descrito líneas antes,
Star Wars es al fin y al cabo una saga, una serie de películas que tienen la
atención de varias generaciones, pero ¿por qué han llamado la atención del
público por muchos años, y tener fanáticos acérrimos de la misma? Las respuestas
pueden ser muchas, desde la innovación tecnológica, pasando por una trama
estructurada y de alguna forma “única”, la empatía que se puede llegar a
asentir con los personajes, sean héroes o villanos, entre muchas otras cosas
que variarían de acuerdo a la respuesta que te de cada persona.
Personalmente al no declararme un fan obseso con la saga
creada por George Lucas, soy un gran admirador de la misma, y la suma total de
los elementos de esta es lo que ha llegado a cautivarme. No soy alguien que
creció viendo la trilogía original (Episodios IV, V y VI), de hecho parte de mi
infancia se llenó con las precuelas (Episodios I, II y III), a fines de los
90´s e inicios del siglo XXI.
Tengo un
conocimiento moderado del largo universo vinculado a las películas pero no es
tan profundo como muchas otras personas a quienes admiro. Es así que prefiero
profundizar estas líneas en todo lo referido a los aspectos subjetivos que he
logrado captar y trataré de interiorizar desde una perspectiva propia.
Si comenzamos viendo esta saga por el Episodio IV (Una nueva
esperanza), la primera históricamente hablando, es muy probable que tengamos
muchas preguntas sobre todo lo que ha sucedido antes del desarrollo de la
historia que engloba a esta; pero no es necesario conocer tantos detalles para
quedarte enganchado con la película.
Luke, el protagonista es quien lleva la carga que muchos
jóvenes al terminar la adolescencia y comenzar su juventud tienen, las
múltiples interrogantes que tienen sobre qué hacer en el futuro, y que muchas
veces puede llegar a ser frustrante por no saber tomar las decisiones más
convenientes para ellos. Una vida, sin conocer a sus padres, viviendo como
granjero, alejado de ciudades cosmopolitas, en parte alejado de los problemas que
se vinculan a las sociedades, pero sin poder conocer más personas y
conocimientos que le ayuden con sus objetivos. Alguien con ideales, sueños que
no pueden llegar a concretarse por la interferencia de sus tíos.
Esto es en parte el problema que muchos jóvenes de los años
setenta tomaron como base para llegar a amar esta película que para aquel
tiempo y considerando la historia, estaba destinada al fracaso, sin embargo no
fue así.
En parte la vida de Luke toma un giro radical al conocer un
mentor: Ben, quién lo invita a creer en si mismo, aprender a que nada sucede
por simple casualidad o por suerte, muchas otras enseñanzas que se plasman en
la película como “La fuerza”. Es muchas veces que los jóvenes al no conseguir
un maestro o guía que le ayude y aconseje a tomar las decisiones correctas
caen, se hunden y no llegan a conseguir nada importante en sus vidas.
Personalmente, me sentí identificado cuando vi la película;
es cierto que los problemas varían de persona a persona, pero estos se unen en
un punto común: decisiones.
Es cierto no se puede vivir atrapado en una realidad que no
es la propia, por muchas ataduras u obstáculos que se encuentren, en algún
momento nuestros ideales deben emerger para no caer en la frustración, siempre y
cuando estos se encuentren en lo correcto y que no afecten a otros.
Es cierto que el futuro de Luke al dejar su hogar por la
muerte de sus tíos, sin la menor idea de qué podría suceder en el futuro es
algo riesgoso, un riesgo que toma para poder convertirse en Jedi, ayudar a eliminar
el mal, y poder conocer su pasado familiar; pero al igual que él es un riesgo
que debemos tomar muchas veces para conseguir
nuestros ideales.
(Continuará en una segunda parte...)